Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
     
    Valoración:
    ( 0 Rating )

    En Cifuentes contamos con 4 elementos que son considerados mitos o leyendas. El más generalizado es el de los aparecidos. Se diferencian los muertos que salen en el pueblo de los del campo. Los testimonios del poblado se refieren a ver imágenes de santos donde el dueño ya fallecido las ponía, conversar con familiares fallecidos y cosas como éstas que sólo conservan la esencia de la aparición. Los del campo son más creativos. Abundan las mujeres vestidas de blanco que piden que las suban al caballo y luego crecen hasta el cielo mientras el animal se hunde en el fango, perros que echan candela por la boca, luces en las palmas, hombres que corren sin cabeza sobre caballos desbocados, bueyes que se desenyugan y una gran diversidad  pero los más espeluznantes son los muertos que vienen a dar dinero porque exigen que en pago se quede alguien  con él. Los que han intentado burlar el pedido del muerto   sólo han  encontrado botijas convertidas en carbón y sal.

    El mito más simpático para los niños siempre fue el güije, de origen africano o aborigen,  se describe como un negrito cabezón, juguetón y que no hace daño aunque puede dar fiebre si te toca. Generalmente vive en las charcas y sube rápidamente a las palmas. En el río Los Pocitos habita uno con nombre propio, se llama Ñiki Ñake y sale en las noches de luna llena a espiar y hacer las veces de un cupido guajiro.

    Espeluznantes fueron las brujas isleñas, que cada noche viajaban entre el llano de Cifuentes y el Teide a encontrarse con sus familias .Cuentan que ponían debajo de los brazos, al atardecer, un ungüento mágico y decían “Sin dios y sin Santa María” y allá iban volando. Recuerdo que de niño  creíamos oirlas sobre el caballete de las casas cómo se posaban al llegar o partir. Abundan los testimonios  de quienes aseguran haberlas visto en las tijeras de los techos y en complicidad las guajiras identificaban a la vieja Adela, a Candita o a cualquiera de las isleñas, como brujas.

    La Cultura Popular Tradicional de Cifuentes es una muestra clara de lo que es un ajiaco cultural: Aborígenes que se dice desaparecieron rápidamente pero que dejaron sus huellas, españoles y canarios de diferentes regiones e islas, africanos de diferentes étnias y naciones, chinos de Cantón que llegaron como culíes y otros después como prósperos comerciantes. No faltaron pequeñas dosis de libaneses, irlandeses, franceses, canadienses y hasta una rusa. Todo en su momento y en las cantidades  precisas  para que nos dieran el sabor que hoy mostramos.

    Las fiestas tradicionales es el momento donde se expresan a plenitud todas las manifestaciones del arte y la idiosincrasia de un pueblo. En Cifuentes las fiestas han ido evolucionando de acuerdo a las condiciones socioecónomicas de cada etapa. En un poblado rural se recuerdan con mucha fuerza las fiestas campesinas donde al ritmo de grupos típicos se bailaba y cantaba. En algunas regiones del país se les llamó Guateque y otras denominaciones como en Quemado de Güines donde se  argumenta que era conocido como Perico Ripiao; pero en Cifuentes se le llamó Tocao. Generalmente al Tocao nocturno antecedía un torneo vespertino donde el ganador recibía una banda  que en la noche podía lucir la joven a la que él escogiera, lo que resultaba todo un acontecimiento social. En el torneo se realizaban diferentes juegos como el gato dentro del porrón el cual consistía en poner dentro de un porrón al que se había abierto un agujero, un gato mojado, la vasija se colgaba de un árbol y el competidor con los ojos vendados debía romperlo con un madero. El porrón se subía y bajaba hasta que lograban golpearlo y entonces el gato se lanzaba a correr. Otros dos juegos eran sumamente divertidos, el sartén tiznado y la bandeja de gofio, en ambos casos se colocaba una moneda en el fondo, el satén se tiznaba bien y se colgaba de un árbol mientras la bandeja se cubría de gofio y se colocaba sobre una mesa. En ambos el competidor debía obtener la moneda con la boca, hurgando dentro de ellos manteniendo las manos detrás. Al final si lo lograban quedaban con el rostro cubierto de tizne o gofio según el juego y era la gran diversión para el público.

    Cada uno de los poblados, como su origen español lo justifica, cuenta con su santo patrón. Cifuentes tiene a Santa María Magdalena que celebra su fecha el 22 de julio,  Mata a San José que lo hace el 19 de marzo y San Diego del Valle a La Purísima Concepción de María que celebra su fiesta el 8 de diciembre. Desde la misma fundación con más o menos magnitud se celebraban las fiestas patronales de acuerdo a la realidad de cada época.

    Algunas costumbres han ido variando con el decursar del tiempo y los cambios sociopolíticos operados. El sonar de fotutos en las noches se vinculaba a la decisión de una persona viuda a asumir una nueva pareja, como ya era esperado por todos luego de una larga fotutera la persona salía con un farol y dejaba colgado de un árbol un litro de ron, los improvisados músicos la recogían y se marchaban a celebrar. Lamentablemente en la actualidad se le dedica a parejas en conflicto por supuestas o confirmadas traiciones por lo que casi siempre terminan en trifulcas. También las peleas de gallos finos y los juegos de la bolita han pasado al terreno de los juegos ilícitos, sancionados por la ley, aunque en justicia las peleas de gallos son abundantes y poco perseguidas.

    Escribir un comentario


    Código de seguridad
    Refescar

    Últimos comentarios publicados

    • 1 año atrás 
    • 1 año atrás
      Buenos días. Vivo en la habana y mi esposo necesita saber los datos de su bisabuelo español ...

      Leer más...

       
    • 2 años atrás
      Nesecito saber la certificación matrimonio de maria eugenia Horta Contreras gracias espero respuesta

      Leer más...